A gosto, mes inolvidable para todos aquellos que
L e conocimos, porque fue el mes en que
V iajaste definitivamente de este plano.
A veces pienso que todo esto no es verdad,
R etrocedo el tiempo hasta
el seminario Raeliano donde
O tro ambiente nos rodeaba y desde allí, una
M uy sincera amistad perduró
hasta el final. Tu
O bsesión por las
inversiones en internet, que
N unca produjeron lo esperado, pero hacían la diferencia;
T ratabas de descomponerte, aunque muy pronto
E ntrabas en razón y retomabas el camino
N uevamente; los riñones fueron su mayor preocupación,
E stabas siempre atento a su evolución al final,
G anaste la partida por lo que no hubo necesidad de
R ecurrir a cirugías que, según los galenos, era la única
O pción, para sobrevivir y seguir adelante.
S iempre estabas atento para ayudar a los necesitados,
O frecías las ayudas sin ser solicitadas; para muchos
L a presencia física, será extrañada inmensamente,
A lgunos no entenderán el porque de tu partida, te
R ecordaremos siempre como
ese gran ser, que el
T iempo puso en nuestro camino, pero ahora nos
E speras en la otra dimensión, en donde te encuentras.