B ienvenida como la que te hicieron al llegar al cielo, solo

L o logran los seres muy especiales que llegan

A llí con la mochila muy liviana, casi que vacía pues

N unca pretendieron atiborrarse con bienes materiales

C uando desde siempre supieron que lo valioso es

A lcanzar un nivel de conciencia por encima de la media.

F ormaste parte del selecto grupo de matronas Antioqueñas

L ogrando un lugar especial en el corazón de tu entorno;

O rganizabas toda clase de eventos con tal de lograr dejar en el

R ecuerdo, los mejores momentos, todos inolvidables.

R euniste en tan corto tiempo, tantas cualidades que

A unque tus hijos heredaron muchos de los atributos

M ajestuosos para superar con creces cualquier escollo o

I ndiferencia que siempre la vida nos presenta en el

R ecorrido por la existencia terrenal y tú lograste

E xistir con grandes propósitos por lo que ahora te encuentras en la

Z ona de confort; muy merecida y para la eternidad.

G enerosidad total emanaba tu ser todo el tiempo, hasta

A lcanzar límites insospechados que lograbas en tus

R ecorridos, impregnando a los demás con tus útiles

C onsejos y con ellos preservar la paz y el bienestar de los

I nterlocutores, quienes siempre obtuvieron una palabra de

A liento de su parte; cómo no recordarte siempre y para siempre.