C arismático, conciliador y mejor consejero
A rgumentaba muy bien sus posiciones
R ecurriendo a ejemplos prácticos y
L ógicos que en nuestro diario vivir
O bservamos diariamente sin necesidad de
S alir de nuestro entorno para experimentarlo.
E scuchaba atentamente con una sonrisa
D iáfana, mirada fija y escrutadora;
U na vez tenia el acertado consejo era su
A lma la que se expresaba y con toda seguridad
R asgaba los convencionalismos para
D ejar fluir soluciones, sencillas y lógicas,
O tras más complejas de interpretar y asumir.
L os que tuvimos el privilegio de conocerle,
U nicamente sabremos lamentar su ausencia;
N unca nos repondremos de semejante perdida;
A veces siento que habita entre nosotros.
G ustosamente en el más allá nos veremos y
O jalá si debemos regresar a este plano,
M erezcamos coincidir de nuevo para que sus
E nseñanzas nos nutran mientras nos toca
Z arpar de nuevo a la casa eterna.