C uarenta y dos años permaneciste entre nosotros

E ras de lejos, el más inteligente y capaz de

S us hermanos, sin demeritar a ninguno.

A veces sin proponérselo el trago te traía

R ecuerdos que te transportaban a otros

E scenarios y hacía que tu comportamiento

N o fuera el indicado y parecieras un poco

R ústico, pero cuando estabas sobrio la

I nteligencia afloraba y sorprendía a

Q uienes tenían otro concepto y de

U na buena vez su imagen cambiaba y

E ras apreciado por los que te frecuentaban.

C omo olvidar tantos y tantos momentos,

A lgunos jocosos, otros no tanto, pero la

M ayoría cargados de notas y sentimientos

P arecidos a tu ser interior que siempre

O btuvo el primer lugar en tu vida y en

S ana paz, que abundaba en tu alma.

C on la única esperanza de nuestro y

O bligado encuentro, espero en la fe y

L os buenos oficios en este plano podamos

E legir otros rumbos en donde siempre

G anadores, llegaremos sin siquiera

I maginarnos que son pocos los escogidos

A unque pareciera que no, y muy seguramente

L a victoria estará de nuestro lado.