J unto a su amada esposa de toda la vida
O bservó como se levantaba una gran familia
S in saber que celebraría el centenario y en él
E smeralda su pasillo
preferido no pudo faltar.
D ueño de numerosas virtudes y valores entre
O tras características le acompañaron siempre;
L a lectura, la pesca y la caza en los momentos de
O cio le animaron a ser cada día mejor ser y
R ápido encontró el secreto de la real felicidad.
E stuvo siempre pendiente del más necesitado
S in importar su condición
social, raza o credo.
R ecorría con amor sus cafetales, preocupado por
O btener el mejor producto y así poder que los
J ornaleros, llevaran el
sustento diario a sus familias.
A veces solía escuchar baladas, su música preferida;
S in faltar un día al duro y cotidiano trabajo.
G eneroso a más no poder,
visitarle en su casa,
U na delicia, ofrecía
siempre lo mejor y te sentías
T otalmente a gusto, siempre con esa muy
I nteligente sonrisa, abría
las puertas que
E ran esquivas para los
demás por ello te
R ecordaremos siempre y siempre estarás en el
R ecuerdo de tus hijos e hijas que anhelan y
E speran estar un día compartiendo tu gran
Z ona de confort en donde te encuentras.