R ecordábamos que hace veinticinco años, de
U n
fulminante infarto, abandonaste de una
B uena vez
este planeta que te albergó y
E ntregó momentos de felicidad como otros
N o tan placenteros, pero que fueron en un todo,
D ificultades disfrazadas para en su momento,
A lcanzar
los objetivos trazados en tu mente.
R ecorriste el país buscando mejores horizontes,
I nteligentemente te ubicaste en lugares donde
O tros no lograron hacerlo con éxito, así
Q ue, en
tan corto tiempo, pusiste muy en alto
U no de los
apellidos icónicos de Armenia.
I ntuías con asombro los movimientos futuros,
C alculando
con precisión matemática los
E ncuentros que resultaban beneficiosos y
N unca
abandonaste el buen humor y las
O portunidades
para disfrutar de lo que a su
A lcance estaba; bailarín como ninguno, en
L as
fiestas era el centro de atención, todos
V eían como
gozabas del momento, hasta
A lcanzar el éxtasis, contagiando alegría; le
R ecordaremos como ese ser que supo cómo ninguno,
E quilibrar
los espacios de la vida, por ello
Z arpaste a la eternidad, logrando la absoluta libertad.